Ya sea guardando tras jugar un partido de liga o llegando al bunker más cercano, la posibilidad del tan ansioso “Save Game” siempre está presente. Algo tan común desde hace tantos años en nuestros videojuegos haría palidecer de vergüenza a los primeros jugadores de hace varias décadas.
La posibilidad de guardar partidas es algo que modificó toda la estructura de los videojuegos, convirtiéndose en un progreso igual o más importante que el paso de las 2D a las 3D. Por otra parte la distribución de los puntos de guardado pueden convertir el mejor juego de todos los tiempos en un juego que pase sin pena ni gloria…