Estaba escribiendo un artículo sobre la «Historia y relevancia de los puntos de guardado”, cuando me surgió una idea paralela demasiado extensa para incluirla en el mismo artículo, la posibilidad de guardar la partida ha sido un gran progreso en la evolución de los videojuegos, un antes y un después que nos abrió las puertas a mundos mucho más grandes y mejores experiencias de juego.
Dentro de todo lo positivo de los videojuegos que gozan de esta posibilidad, ha quedado encubierta entre tanto brillo y regocijo, algo que a pesar de pasar desapercibido pasa factura en muchos de los videojuegos que incluyen la posibilidad de salvar nuestros progresos: La inmersión en el videojuego y la concentración en el mismo.